Rotura del ligamento cruzado posterior (LCP): ¿Cómo rehabilitarlo?

Rotura del ligamento cruzado posterior (LCP): ¿Cómo rehabilitarlo?

Rotura del ligamento cruzado posterior (LCP): ¿Cómo rehabilitarlo?

Rotura del ligamento cruzado posterior (LCP): ¿Cómo rehabilitarlo?

Qué hacer cuando el LCP se rompe y cómo encaminarse hacia una rehabilitación completa.

 

¿Qué es el ligamento cruzado posterior (LCP) y qué funciones tiene?

El ligamento cruzado posterior es uno de los cuatro principales ligamentos de la rodilla. Su trabajo principal es mantener la tibia en su lugar y evitar que se desplace hacia atrás respecto al fémur. Es el guardián de la estabilidad de la rodilla cuando haces movimientos como bajar escaleras, frenar rápidamente o incluso estar de pie con seguridad.

Cuando el LCP se lesiona (lo que suele pasar en accidentes de tráfico o caídas fuertes sobre la rodilla flexionada), puedes experimentar dolor, inflamación, dificultad para caminar y, lo más alarmante, una sensación de que tu rodilla no es estable. ¡Es como si la rodilla no estuviera bajo tu control!

 

¿Cómo saber si tienes una rotura del LCP?

Uno de los signos más claros es el dolor profundo y la hinchazón que aparece tras el impacto. También podrías notar un hematoma en la parte posterior de la rodilla o dificultad para soportar peso. Pero, ojo, no todos los dolores en la rodilla significan que tienes una rotura del LCP.

Un traumatólogo confirmará el diagnóstico mediante pruebas físicas (como el test del cajón posterior) y estudios de imagen como resonancias magnéticas, que muestran claramente el estado del ligamento.

 

¿Cirugía o tratamiento conservador?

Una vez confirmado el daño, el siguiente paso es decidir qué hacer. La decisión entre cirugía o tratamiento conservador dependerá de la gravedad de la lesión y de cómo afecte a tu vida diaria.

  • Tratamiento conservador: Si la rotura no es completa o si no eres una persona muy activa (digamos que no corres maratones ni juegas al fútbol cada fin de semana), es probable que tu médico opte por un enfoque conservador. Esto incluye reposo, el uso de un inmovilizador de rodilla, fisioterapia y fortalecimiento muscular. La idea aquí es que tus músculos compensen la función perdida del ligamento.
  • Cirugía: Si eres deportista, tu lesión es severa o tu trabajo requiere esfuerzos físicos constantes, puede que la cirugía sea inevitable. En este caso, se realiza una reconstrucción del LCP utilizando injertos, a menudo tomados de otros tendones del propio cuerpo o donantes.

 

Rehabilitación del ligamento cruzado posterior paso a paso

Ya sea que optes por la cirugía o el tratamiento conservador, la rehabilitación es el alma del proceso de recuperación.

Fase 1: inmovilización y control del dolor

La primera regla es darle a tu rodilla el descanso que necesita. Esto no significa que debas estar postrado en el sofá durante semanas, pero sí que necesitas usar un inmovilizador de rodilla para evitar movimientos innecesarios.

  • Objetivo: reducir la inflamación y controlar el dolor.
  • Cómo lograrlo: aplica hielo 3-4 veces al día, eleva la pierna cuando descanses y utiliza medicamentos antiinflamatorios recomendados por tu médico.
  • Duración: 1 a 3 semanas, dependiendo de la gravedad de la lesión.

Fase 2: recuperación de la movilidad

Aquí empieza la magia de la fisioterapia. El objetivo es recuperar poco a poco el rango de movimiento de tu rodilla sin comprometer el proceso de curación del ligamento.

  • Ejercicios suaves como deslizar el pie hacia adelante y hacia atrás mientras estás sentado son un buen punto de partida.
  • Puedes empezar con sesiones en piscina para reducir el impacto y trabajar con menos carga.
  • Es vital mantener una comunicación constante con tu fisioterapeuta, quien ajustará los ejercicios según tus avances.

Fase 3: fortalecimiento muscular

El siguiente paso es construir una base muscular que proteja y estabilice tu rodilla. Los músculos principales que necesitas trabajar son los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos.

  • Usa bandas elásticas o pesas ligeras para ejercicios de resistencia.
  • Introduce actividades como la bicicleta estática (con poco esfuerzo al principio) para ganar fuerza y movilidad al mismo tiempo.
  • Evita cualquier ejercicio que implique saltos o giros bruscos hasta que tu médico lo apruebe.

Fase 4: retorno a la actividad

Cuando llegas aquí, probablemente ya te sientas mucho más cómodo con tu rodilla. Pero no te precipites. Aún necesitas trabajar en movimientos específicos para el deporte o actividad que realizas.

  • Inicia con simulaciones de tus movimientos deportivos habituales de forma controlada.
  • Introduce ejercicios de equilibrio y coordinación, como el uso de plataformas inestables.
  • Poco a poco, regresa a tu deporte o actividad diaria, siempre prestando atención a cualquier molestia.

En cualquier caso, estos consejos deben de ser dados por tu traumatólogo o fisitoterapéuta.

 

¿Se puede hacer deporte con el LCP roto?

Una de las preguntas más comunes que recibo es si es posible seguir practicando deporte con el LCP roto. Y la respuesta depende de muchos factores.

Si tienes una lesión parcial y has realizado una rehabilitación adecuada, podrías volver a deportes de bajo impacto como natación, yoga o ciclismo. Sin embargo, deportes de contacto o con giros bruscos (como el fútbol o el baloncesto) podrían ser más arriesgados sin una reconstrucción del ligamento.

La clave está en escuchar a tu cuerpo. Si sientes dolor, inestabilidad o cualquier otra señal de alerta, es mejor parar y buscar consejo profesional.

 

La importancia del inmovilizador de rodilla en la recuperación

El uso del inmovilizador de rodilla es fundamental durante las primeras etapas de la rehabilitación. Este dispositivo mantiene tu rodilla en una posición segura, reduciendo el riesgo de daños adicionales. Asegúrate de usarlo según las indicaciones de tu médico, ya que su uso excesivo podría debilitar los músculos alrededor de la rodilla. Algunas alternativas, en momentos iniciales, puede ser un inmovilizador de rodilla articulado o bien   , en usuarios que ya comienzan a hacer deporte, una rodillera activa Armor.

 

 

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