¿Qué ejercicios pueden ayudar con la recuperación de una fractura?
Si padeces una fractura, una de las primeras cosas que nos viene a la mente es el dolor, la inmovilización y el largo proceso de recuperación. Pero ¿qué pasa después de que el hueso se ha soldado? La verdadera aventura comienza con la rehabilitación, y aquí es donde los ejercicios juegan un papel fundamental.
El papel de la rehabilitación en las fracturas
La rehabilitación es crucial para restaurar la movilidad, la fuerza y la función de la parte afectada. El objetivo principal es regresar a la vida normal lo más pronto posible. Para ello, no solo se requiere paciencia, sino también la guía adecuada para realizar los ejercicios correctos.
Calor local: un aliado antes de los ejercicios:
Antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios, aplicar calor local puede ser de gran ayuda. Este paso prepara los músculos, mejora la circulación sanguínea y reduce la rigidez. Puedes usar una compresa caliente o una almohadilla térmica durante 15-20 minutos antes de comenzar. Esto no solo hace que los ejercicios sean más efectivos, sino que también reduce el riesgo de lesiones adicionales.
Ejercicios de bajo impacto para la recuperación inicial:
Movilización pasiva
Cuando el hueso aún está en las etapas iniciales de curación, los ejercicios de movilización pasiva son esenciales. Estos ejercicios son generalmente asistidos por un fisioterapeuta o realizados con la ayuda de aparatos de rehabilitación específicos, como las máquinas de movimiento pasivo continuo (CPM, por sus siglas en inglés).
Ejercicios isométricos
Una vez que el médico da luz verde, los ejercicios isométricos pueden ayudar a mantener la fuerza muscular sin mover el hueso fracturado. Este tipo de ejercicios son especialmente útiles para evitar la atrofia muscular mientras se espera que la fractura sane.
Ejercicios de fortalecimiento progresivo:
A medida que la fractura sana, es importante comenzar con ejercicios que fortalezcan los músculos circundantes. Aquí es donde las bandas elásticas y las pesas ligeras pueden ser muy útiles.
Levantamiento de pesas ligeras
Este tipo de ejercicios ayuda a recuperar la fuerza muscular. Se recomienda comenzar con pesos muy bajos y aumentar gradualmente según las indicaciones del fisioterapeuta.
Ejercicios con bandas elásticas
Las bandas elásticas son herramientas versátiles que proporcionan resistencia progresiva, lo que es ideal para el fortalecimiento muscular sin sobrecargar la zona afectada.
TENS y EMS: diferenciando sus beneficios
Durante el proceso de rehabilitación, muchos se preguntan acerca de los aparatos de estimulación eléctrica, como los TENS (Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation) y EMS (Electrical Muscle Stimulation). Aunque a simple vista pueden parecer similares, cada uno tiene una función específica.
TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea)
El TENS se utiliza principalmente para el alivio del dolor. Envía corrientes eléctricas de baja intensidad a través de la piel para bloquear las señales de dolor y estimular la producción de endorfinas, que son los analgésicos naturales del cuerpo.
EMS (estimulación eléctrica muscular)
Por otro lado, el EMS se enfoca en la contracción muscular. Es una herramienta efectiva para prevenir la atrofia muscular, mejorar la circulación y fortalecer los músculos, lo cual es vital durante la rehabilitación después de una fractura.
Ejercicios de equilibrio y propiocepción
Una fractura puede afectar no solo la fuerza, sino también el equilibrio y la propiocepción (la capacidad de sentir la posición de las partes del cuerpo en el espacio). Para abordar esto, se deben incorporar ejercicios específicos que ayuden a restaurar estas habilidades.
Ejercicios en una pierna
Practicar pararse en una pierna puede mejorar significativamente el equilibrio. Comienza sosteniéndote de una silla y, a medida que ganes confianza, intenta hacerlo sin apoyo.
Ejercicios en plataformas inestables
El uso de plataformas de equilibrio o bolas suizas puede desafiar el sistema propioceptivo y mejorar la estabilidad general.
La importancia de los ejercicios de estiramiento
Los ejercicios de estiramiento son esenciales para mantener la flexibilidad y prevenir la rigidez. Incorporar estiramientos suaves al final de cada sesión de ejercicios ayuda a relajar los músculos y mejora la recuperación.
Consejos prácticos para una rehabilitación efectiva:
Escucha a tu cuerpo
Es fundamental prestar atención a las señales que tu cuerpo te envía. Si sientes dolor o molestias significativas, detén el ejercicio y consulta a tu médico o fisioterapeuta.
Mantén la constancia
La clave para una rehabilitación exitosa es la constancia. Realiza los ejercicios según lo recomendado, sin apresurarte, pero sin perder la disciplina.
Adquiere el equipo necesario en ortopedias previa consulta a tu fisioterapeuta
Una ortopedia es el lugar ideal para encontrar todo lo que necesitas para tu rehabilitación. Desde aparatos de rehabilitación, como TENS y EMS, hasta músculos de compresión y bandas elásticas, asegúrate de adquirir productos de calidad que te apoyen en cada etapa del proceso.
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