Plantillas ortopédicas para evitar esguinces

Plantillas ortopédicas para evitar esguinces

¿Por qué usar plantillas ortopédicas para prevenir esguinces?

Los esguinces de tobillo ocurren cuando los ligamentos se estiran más allá de su capacidad. Hay diferentes grados de esguince, desde una simple distensión hasta una ruptura completa de los ligamentos. Factores como el tipo de pie, la forma de pisar y la estabilidad del tobillo influyen en el riesgo de lesión: Ayudan a corregir la biomecánica y distribuyen mejor las cargas en cada paso.

Tipos de pie y su relación con los esguinces

Cada persona pisa de manera diferente, y ciertas estructuras del pie son más propensas a sufrir lesiones: Principales tipos de pie y cómo influyen en la estabilidad del tobillo:

• Pie cavo: un arco plantar muy alto puede hacer que el pie sea más rígido y menos capaz de absorber impactos. Esto predispone a sufrir esguinces, ya que hay menor superficie de apoyo.
• Pie plano: al contrario del pie cavo, aquí el arco es bajo o inexistente, lo que puede provocar una sobrecarga en los ligamentos del tobillo y favorecer torceduras.
• Pie valgo: en este caso, el talón se inclina hacia afuera, haciendo que el tobillo pierda estabilidad.
• Pie varo: el talón se inclina hacia adentro, aumentando el riesgo de esguinces al no permitir un apoyo uniforme.

Pronador o supinador:

Nos referimos a la forma en la que el pie distribuye el peso al caminar o correr:

• Pronador: el pie rota hacia adentro de manera excesiva, lo que puede generar una sobrecarga en los ligamentos del tobillo (pie valgo)
• Supinador: el peso se carga más en el borde externo del pie, reduciendo la estabilidad y aumentando el riesgo de torceduras (pie varo)

Ambos patrones pueden corregirse con plantillas ortopédicas a medida, que ayudan a equilibrar el apoyo del pie y mejorar la alineación general.

Utilizar una plantilla prefabricada no es una buena opción si realmente quieres prevenir lesiones. Las plantillas ortopédicas a medida se diseñan en función de la estructura del pie y la forma de pisar de cada persona. Además, también pueden compensar otros problemas estructurales como la tibia vara, que puede afectar la estabilidad del tobillo.

¿Qué características debe tener una buena plantilla?

Para reducir el riesgo de esguinces, una plantilla debe:

1. Ofrecer soporte en el arco: esto es crucial para personas con pie cavo o pie plano, ya que mejora la distribución del peso.
2. Controlar la pronación o supinación: ayuda a estabilizar el pie durante la marcha.
3. Tener una buena amortiguación: absorbe los impactos y reduce la carga sobre los ligamentos.
4. Asegurar un ajuste adecuado: debe adaptarse bien al zapato y al pie sin generar puntos de presión.

 

 

 

ORTOPEDIA PLAZA® OrtoRent®   preparándote tus plantillas ortopédicas a medida desde 1975