Cómo usar un colchón antiescaras

Un colchón antiescaras es un producto que no puede faltar cuando hay personas enfermas o ancianas. Es que permite que el descanso del paciente sea algo mucho más placentero y fundamental para su comodidad. Además, previenen que se formen úlceras por estar mucho tiempo tumbado y hacen que el “confort” esté vigente todo el tiempo. Al principio, los especialistas recomiendan camas articuladas, pero con el tiempo puede convertirse en algo necesario e irremplazable. Por eso, un accesorio que facilitará el día a día de las personas que entran dentro de este perfil, es el colchón antiescaras, y en ese caso debes saber cómo usar un colchón antiescaras adecuadamente.

Ventajas de utilizar un colchón antiescaras

Permanecer mucho tiempo en la misma postura trae problemas óseos y hace que la circulación sanguínea se entorpezca. Además, el roce y la presión generan heridas que pueden derivar en úlceras y necrosis.

Las escaras son un peligro mortal, pero se previenen fácilmente con un colchón antiescaras. Este logra que esa presión que se experimenta con los colchones normales desaparezca.

El colchón antiescaras se trata de un artículo preparado para las personas que están en circunstancias complicadas: sudoración, incontinencia, fracturas, problemas circulatorios y neurológicos.

Diferentes tipos de colchones antiescaras

Según el diagnóstico que profieran los médicos, el paciente deberá hacerse con un colchón antiescaras u otro. Cada uno, se adapta a las preferencias y necesidades del cuadro de salud estipulado.

En ese caso, quedan divididos según el material con el que son fabricados: agua, aire y espuma. El colchón de agua se hace con plástico y alberga agua caliente en su interior. Hace que el cuerpo del enfermo flote y así no roce sobre el material ni sienta presión.

El colchón antiescaras de espuma está hecho con tres módulos que, a su vez, se dividen en 48 bloques y se ponen sobre un colchón normal. No obstante, los expertos suelen recomendar los colchones de aire.

¿Cómo se lavan los colchones antiescaras?

No tiene mucha ciencia para el lavado de un colchón antiescaras: solo usa agua y jabón. Como tienen material plástico exteriormente, resultan fáciles de limpiar. Pero, aunque parece fácil en primera instancia, se recomienda preguntar a su fabricante cómo es su lavado antes de adquirir el producto.

Instrucciones de uso

El colchón antiescaras no es difícil de utilizar, pero sí tiene algunas peculiaridades con respecto a los colchones tradicionales. Antes de comprarlo, el primer paso es leer las instrucciones del producto acerca de su inflado y los kilos que soporta, para así aprender a cómo usar un colchón antiescaras adecuadamente.

En el caso de los pacientes con mayor peso, quizás haya que buscar algo más especial. El colchón antiescaras se coloca sobre un colchón duro y con un somier ortopédico en la cama. La mayoría tienen faldones y solapas que deben guardarse debajo para no tener accidentes. El motor del colchón se enchufa directamente al enchufe, se pone el motor a máxima potencia y dejan que las burbujas se inflen al máximo.

El motor puede permanecer encendido el tiempo necesario y nunca debe inflarse el colchón antiescaras con el paciente encima. La dureza del colchón puede regularse según el peso del paciente. Por otro lado, recuerda que primero se hace la cama con una funda impermeable y después se cubre con sábanas de algodón.