¿Cómo elegir una silla de ruedas según el peso y la altura del usuario?
¿Cómo elegir una silla de ruedas según el peso y la altura del usuario?
El peso del paciente:
Uno de los errores más comunes al elegir una silla de ruedas es no tener en cuenta el peso del usuario. No es lo mismo una persona que pesa 60 kg que alguien que supera los 100 kg. El peso del paciente influye en varios aspectos:
¿Cómo elegir una silla de ruedas según el peso y la altura del usuario?
- Material de la estructura: Las sillas de aluminio son ligeras y fáciles de manejar, pero si el usuario tiene un peso elevado, es mejor optar por una de acero reforzado. Existen modelos de sillas bariátricas diseñadas específicamente para personas con un peso superior a 120 kg.
- Resistencia y durabilidad: Una silla que no está preparada para soportar cierto peso puede deteriorarse más rápido, generar crujidos molestos o incluso deformarse con el tiempo.
- Maniobrabilidad: Cuanto más peso tenga que soportar la silla, más esfuerzo requerirá para moverse. En algunos casos, una silla eléctrica puede ser la mejor alternativa.
La altura del paciente:
No todas las sillas se adaptan a todas las estaturas. Si la silla es demasiado baja o alta para el usuario, puede generar problemas posturales y dificultar la movilidad. Algunos puntos clave a tener en cuenta según la altura del paciente:
- Altura del asiento: Para que la persona pueda apoyar los pies en el suelo sin dificultad, la altura del asiento debe permitir un ángulo de 90° en las rodillas. Una silla demasiado alta hará que los pies queden colgando, lo que puede generar presión en los muslos y problemas circulatorios.
- Altura del respaldo: Si el usuario necesita apoyo postural, un respaldo alto será la mejor opción. Para personas más activas que empujan la silla por sí mismas, un respaldo bajo proporciona más libertad de movimiento en los brazos.
- Longitud de los reposapiés: Un reposapiés mal ajustado puede hacer que las piernas queden en una posición incómoda o que los pies arrastren. Es importante que sean regulables en altura.
Ancho de caderas y su relación con el asiento:
Uno de los aspectos más importantes y que muchas veces se pasa por alto: el ancho del asiento. ¿Por qué es tan relevante? Porque si el asiento es demasiado estrecho, la persona estará incómoda y puede desarrollar rozaduras. Si es demasiado ancho, perderá estabilidad y le costará maniobrar la silla.
- Cómo medir correctamente: El ancho del asiento debe ser aproximadamente 2-3 cm mayor que el ancho de caderas del usuario para permitir un ajuste cómodo sin quedar demasiado apretado.
- Profundidad del asiento: Si el asiento es demasiado corto, la persona no tendrá suficiente soporte en los muslos. Si es muy largo, puede generar presión detrás de las rodillas y dificultar la circulación (presión en el hueco poplíteo).
- Apoyabrazos y su separación: Asegurarse de que haya espacio suficiente para moverse con libertad, pero sin que los apoyabrazos queden demasiado alejados, es clave para la comodidad.
Grado de movilidad del paciente:
Si la persona puede propulsarse sin ayuda, una silla de ruedas manual es una excelente opción. Pero si tiene poca fuerza en los brazos o dificultades para empujar, una silla de ruedas eléctrica puede marcar la diferencia en su independencia.
- Sillas manuales: Ideales para personas activas que tienen la fuerza suficiente para moverse sin asistencia. También son más ligeras y fáciles de transportar.
- Sillas eléctricas: Perfectas para quienes tienen movilidad reducida o deben recorrer largas distancias sin ayuda.
- Sillas de tránsito: Diseñadas para ser empujadas por un acompañante. Son más ligeras y compactas, ideales para traslados cortos.
Uso en interior o exterior:
No es lo mismo utilizar la silla de ruedas dentro de casa que desplazarse por la calle o terrenos irregulares. Si el usuario va a moverse principalmente en interiores, es importante que la silla sea ágil y fácil de maniobrar en espacios reducidos. Por otro lado, si se usará en exteriores, se necesitan ruedas más grandes y resistentes.
- Sillas para interiores: Más compactas, con ruedas pequeñas que permiten giros cerrados y facilidad de movimiento en pasillos estrechos.
- Sillas para exteriores: Neumáticos más grandes y resistentes, mayor suspensión y chasis reforzado para soportar superficies irregulares.
- Modelos híbridos: Algunas sillas están diseñadas para adaptarse a ambos entornos, ofreciendo un equilibrio entre maniobrabilidad y resistencia.
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