Artrosis en las manos: ¿cuál es la férula más adecuada?
Cuando ya hay dolor, rigidez y deformidades, lo que realmente importa es saber cómo aliviarlo y qué dispositivos pueden ayudar. Ahí entran en juego las muñequeras con férula, los guantes para artrosis, los inmovilizadores de dedos e incluso los famosos baños de parafina.
Muñequeras con férula: qué son y cuándo convienen
Una muñequera con férula es, básicamente, una prenda ajustada que incorpora una varilla (rígida o semirrígida) que limita el movimiento de la muñeca y, en algunos casos, del pulgar.
Su función es proteger la articulación durante las actividades que provocan dolor, evitando que la articulación se mueva en exceso o en direcciones que la irriten.
Existen muñequeras específicas para artrosis del pulgar (también llamada rizartrosis), que son las que incluyen una férula que recoge el primer metacarpiano y estabiliza la base del pulgar.
Esas son las más utilizadas cuando lo que duele es al girar la llave, escurrir una bayeta o pellizcar cosas.
Si lo que molesta es la parte central de la muñeca, hay modelos más estándar, que se centran en inmovilizar la muñeca sin tocar el pulgar.
Las muñequeras con férula no deben usarse todo el día. Lo ideal es colocárselas en los momentos de mayor uso o cuando se nota dolor. Dormir con ellas también puede ser beneficioso, especialmente si hay rigidez matutina.
Deben ser adaptadas correctamente y elegidas en función del lado afectado, la talla, el tipo de artrosis y el grado de movilidad.
Inmovilizadores de dedos: ¿para qué sirven realmente?
Los inmovilizadores de dedos son pequeñas férulas que se colocan sobre uno o varios dedos para mantenerlos en una posición funcional o evitar que se doblen más de lo necesario.
Se utilizan sobre todo cuando hay una articulación especialmente deformada o dolorosa. También pueden colocarse tras una infiltración para mantener el reposo.
Hay varios tipos: los hay metálicos, forrados de espuma, de termoplástico moldeado, y también de silicona flexible que permiten un poco de movilidad. Cada uno tiene su momento.
Por ejemplo, los de aluminio con forro de espuma son muy buenos para usar en casa cuando hay dolor en las articulaciones interfalángicas distales, esas que están cerca de la uña.
Los de silicona se prefieren cuando la persona necesita seguir usando la mano para actividades leves.
Guantes para artrosis:
Los guantes para artrosis han ganado bastante fama en los últimos años. Se trata de guantes elásticos, a veces con zonas de compresión localizada, que ayudan a mejorar la circulación, reducir la hinchazón y mantener el calor en las articulaciones de la mano.
Hay modelos con dedos completos y otros tipo mitón, que dejan la yema del dedo libre para facilitar tareas manuales.
Aunque no inmovilizan, tienen un efecto analgésico y relajante que muchas personas notan enseguida, sobre todo si se usan durante la noche o al estar en reposo.
Eso sí: no sustituyen a una férula cuando hace falta inmovilización, pero sí complementan muy bien el tratamiento.
Una ventaja de los guantes para artrosis es que pueden combinarse con cremas analgésicas o con terapias térmicas. Algunos incluso están diseñados para utilizarse con parafina caliente, lo que nos lleva al siguiente punto.
Baños de parafina: alivio térmico
La terapia con baños de parafina es una ayuda conocida en rehabilitación. Consiste en sumergir las manos en cera de parafina caliente (entre 50 y 55 grados), que se adhiere a la piel formando una capa gruesa.
Se envuelven luego las manos en plástico y una toalla para mantener el calor durante unos minutos.
Este calor profundo alivia el dolor, relaja los músculos y mejora la movilidad articular. Además, ablanda la piel y puede combinarse con cremas hidratantes o medicamentos tópicos.
Es especialmente eficaz en personas con rigidez importante o dolor continuo en varios dedos.
No sustituye a una férula ni a un inmovilizador de dedos, pero ayuda a preparar la mano antes de realizar ejercicios de movilidad o estiramientos.
Hay kits domésticos para hacer baños de parafina en casa, pero es recomendable consultar antes con un profesional para ver si es apropiado en cada caso.
Cuál elegir según el tipo de artrosis y actividad
No todas las artrosis son iguales, ni tampoco todas las personas. Hay quien solo tiene dolor ocasional y quien ya tiene deformidades avanzadas.
Por eso, elegir entre muñequera con férula, guantes para artrosis, baños de parafina o inmovilizadores de dedos depende de varios factores:
- Si hay artrosis en la base del pulgar (rizartrosis), lo mejor es una muñequera con férula de pulgar.
- Si el dolor se centra en uno o dos dedos concretos, puede ser mejor usar férulas para esos dedos.
- Si hay hinchazón general y molestia leve, los guantes para artrosis son una buena opción para aliviar sin restringir movimiento.
- Si hay rigidez matutina o dolor constante, los baños de parafina pueden aportar un alivio inmediato.
La importancia de un buen ajuste y asesoramiento
Una férula mal colocada o una muñequera que aprieta donde no debe puede empeorar la situación.
Por eso, todos estos productos deben adquirirse en ortopedias, donde un profesional puede tomar medidas, ajustar correctamente y recomendar el modelo más adecuado.
Las ortopedias están preparadas para personalizar la férula según las necesidades de cada mano, algo que una compra por internet no garantiza.
En algunos casos, incluso pueden estar financiados por el INSS
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