Cómo preparar mi silla de ruedas para el invierno
El invierno puede ser una temporada desafiante, especialmente si depende de una silla de ruedas eléctrica o manual para desplazarse. Las bajas temperaturas, la humedad y las superficies resbaladizas exigen que tomemos medidas adicionales para asegurarnos de que nuestra silla esté en las mejores condiciones y podamos mantener nuestra movilidad con seguridad.
- Chequeo general antes del invierno
Como primer paso, es importante realizar un mantenimiento preventivo. Si tienes una silla de ruedas eléctrica , revisa:
- Las baterías : Asegúrate de que estén en buen estado, ya que el frío puede reducir su capacidad. Considera almacenarlas en un lugar cálido cuando no use la silla.
- El motor y los controles : Verifica que respondan correctamente, ya que la humedad puede afectar el rendimiento.
- Los cables : Asegúrate de que no haya grietas ni desgaste.
En una silla de ruedas manual , presta atención a:
- Las ruedas y los ejes : Revisa si hay desgaste en los neumáticos y engrasa los rodamientos para evitar la oxidación.
- El sistema de frenos : Es esencial que estén ajustados y funcionando al 100%.
- Protección contra la humedad
El agua y la nieve son grandes enemigos para cualquier silla de ruedas. Estas medidas pueden ayudarte:
- Utilice una funda impermeable para cubrir su silla cuando no la use.
- Si tu silla eléctrica no está diseñada para mojarse, invierte en una protección adicional para el motor y los controles.
- Para las sillas manuales, aplique un spray anticorrosión en las partes metálicas.
- Neumáticos y tracción
El invierno trae consigo superficies resbaladizas. Para evitar accidentes:
- Si utilizas una silla de ruedas eléctrica , considera cambiar a neumáticos todoterreno o con un dibujo más profundo para mejorar el agarre.
- Las sillas manuales pueden beneficiarse de cubiertas antideslizantes.
- Añadir cadenas o fundas especiales para las ruedas puede ser una gran idea en zonas con nieve frecuente.
- Vestimenta y comodidad
Tu comodidad también es clave:
- Utiliza guantes resistentes al agua y al frío para proteger sus manos, especialmente si utiliza una silla manual.
- Un cojín térmico puede ser útil para mantenerte caliente durante tus trayectos.
- Movilidad segura en condiciones extremas
El hielo y la nieve pueden dificultar el uso de cualquier silla de ruedas:
- Opta por rutas accesibles y despejadas.
- Si necesitas salir con frecuencia en climas extremos, considera accesorios como una sombrilla para lluvia o nieve que te proteja.
- Cuidados posteriores al uso
Después de cada salida:
- Limpia las ruedas y los guardabarros para eliminar barro, nieve o sal, que pueden corroer los materiales.
- Revisa nuevamente las partes mecánicas y eléctricas en busca de signos de daño por humedad.
- Asistencia profesional
Si detectas un problema que no puede resolver por su cuenta, acude a un técnico especializado. Las revisiones regulares aseguran que tanto las sillas manuales como las eléctricas sigan funcionando correctamente.
- Financiación y garantías
No olvides que, en muchos casos, la Seguridad Social puede ayudarte con los costos de mantenimiento o sustitución de piezas esenciales. Además, revisa siempre la garantía del fabricante antes de hacer reparaciones.
El invierno no tiene por qué ser un obstáculo si tomamos las medidas necesarias para preparar nuestras sillas de ruedas. Con un mantenimiento adecuado, un equipo actualizado y un poco de precaución, podemos disfrutar de la temporada sin comprometer nuestra movilidad ni seguridad.
Asegúrate de seguir estos consejos y, si necesitas asesoramiento personalizado, no dudes en consultar a un técnico ortopédico de confianza. ¡A disfrutar del invierno!
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