¿Es mejor una cama articulada normal o con carro elevador?

¿Es mejor una cama articulada normal o con carro elevador?

Cuando estamos cuidando a un familiar en casa, elegir una cama adecuada es crucial. Durante mi experiencia personal al cuidar de mi padre, me encontré con la pregunta: ¿es mejor una cama articulada normal o con carro elevador? A continuación, te contaré mi experiencia, análisis y recomendaciones para que puedas decidir cuál de estas opciones es la mejor para ti o tu ser querido.

Cama articulada normal: la base de una buena elección

Las camas articuladas han sido un salvavidas en el cuidado de personas con movilidad reducida. Estas camas permiten ajustar el ángulo de la cabeza y las piernas para facilitar la postura y proporcionar un descanso más cómodo. Al principio, optamos por una cama articulada estándar para mi padre, y la verdad es que fue un cambio enorme respecto a una cama tradicional.

Ventajas de la cama articulada normal

  1. Comodidad ajustable: Mi padre, que pasaba muchas horas en la cama, necesitaba cambiar de posición constantemente. Poder ajustar el respaldo o elevar las piernas fue un alivio para él. Evitamos que se formaran úlceras por presión y además mejoramos su circulación sanguínea.
  2. Fácil acceso para la silla de ruedas: Como usuario de silla de ruedas, poder bajar un poco la cama facilitaba mucho las transferencias desde la silla a la cama y viceversa.
  3. Menos espacio requerido: Al ser una cama sin un sistema de elevación adicional, ocupa menos espacio en casa. Esto fue muy útil en nuestro caso, ya que el dormitorio no era muy grande y la silla de ruedas requería también su espacio.
  4. Menor coste: Las camas articuladas normales son más económicas que las que incluyen un carro elevador, lo que las hace una opción asequible para muchas familias.

Inconvenientes

Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de algunas limitaciones de la cama articulada normal. Aunque era fácil cambiar la postura de mi padre, resultaba complicado levantar la cama en su totalidad cuando necesitábamos cuidarlo de pie o para moverlo, lo cual nos llevó a considerar opciones más avanzadas.

Cama articulada con carro elevador: un nivel superior de comodidad y practicidad

Un par de meses después de la compra de la cama articulada normal, notamos que algunas de las tareas de cuidado, como cambiarle la ropa o movilizarlo, requerían inclinarme mucho, lo que me provocaba dolores de espalda. Por ello, investigamos las camas articuladas con carro elevador.

Una cama articulada con carro elevador no solo permite ajustar las posiciones, sino que además tiene un sistema que permite elevar y bajar toda la cama a diferentes alturas. Este ajuste es particularmente útil en el contexto de cuidados más intensivos.

Ventajas del carro elevador

  1. Altura regulable: Lo más destacado es que puedes elevar la cama a una altura cómoda para realizar tareas de cuidado sin inclinarte tanto. Al poder ajustarse de forma eléctrica, evitamos posturas forzadas y dolores de espalda. Mi hermano y yo notamos la diferencia de inmediato.
  2. Facilita las transferencias desde la silla de ruedas: En mi experiencia, las transferencias desde la silla de ruedas estrecha de mi padre fueron mucho más fáciles con una cama con carro elevador. Bajábamos la cama a una altura adecuada, y desde ahí era más sencillo moverlo sin hacer tanto esfuerzo físico.
  3. Seguridad en las transferencias: Algo que valoré mucho fue que, al elevar la cama, podíamos mover a mi padre con menos riesgo de caídas. Elevar la cama a la altura de la silla de ruedas facilitaba las maniobras y brindaba una mayor sensación de seguridad tanto para él como para nosotros.
  4. Acceso mejorado para el cuidado médico: Si en algún momento viene un enfermero o asistente médico a casa, tener una cama con carro elevador hace su trabajo mucho más fácil. Pueden ajustar la altura de la cama a una posición adecuada para las revisiones y el tratamiento, sin tener que inclinarse o hacer movimientos incómodos.

Inconvenientes

Por supuesto, no todo son ventajas. Las camas articuladas con carro elevador son más caras que las articuladas normales, lo cual es un punto importante a considerar si el presupuesto es limitado. Además, requieren más espacio, ya que el sistema de elevación añade tamaño a la cama, algo que puede ser problemático si vives en un lugar pequeño.

¿Cuál es la mejor opción?

Después de haber probado ambas opciones, puedo decir que la mejor opción depende de las necesidades específicas de la persona a la que cuides y del espacio disponible en casa.

Si la persona a tu cargo pasa mucho tiempo en cama, tiene una movilidad reducida y necesita ayuda constante, definitivamente te recomendaría una cama con carro elevador. Es mucho más cómoda tanto para la persona que recibe el cuidado como para los cuidadores. La posibilidad de ajustar la altura de la cama te ahorra muchos dolores de espalda y facilita enormemente las tareas del día a día, desde cambiar la ropa hasta mover a la persona.

Por otro lado, si el presupuesto es ajustado o si la persona no requiere tanto cuidado físico, una cama articulada normal puede ser una excelente opción. Sigue siendo una gran mejora respecto a una cama tradicional y permite ajustar las posturas sin problemas. En nuestro caso, la cama articulada estándar fue una buena solución durante los primeros meses, pero cuando las necesidades de mi padre aumentaron, el carro elevador se convirtió en una inversión fundamental.

Decidir entre una cama articulada normal y una con carro elevador no es una decisión fácil. Ambos tipos de camas tienen ventajas claras, pero la elección correcta dependerá de las necesidades específicas de la persona que se está cuidando. Si quieres facilitar el trabajo de los cuidadores y mejorar la comodidad de la persona en cama, el carro elevador es la mejor opción. Si las necesidades son más sencillas o el espacio y presupuesto son limitados, una cama articulada estándar sigue siendo una excelente inversión.

Mi consejo es siempre analizar a fondo las necesidades actuales y futuras, el espacio disponible y el presupuesto antes de tomar una decisión. Sea cual sea la elección, lo importante es garantizar la comodidad y seguridad de quien más lo necesita.

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