La tracción en las sillas de ruedas eléctricas

En el mercado existen muchas sillas de ruedas eléctricas con diferentes sistemas de tracción y una gran variedad de adaptaciones diferentes para ajustarse lo máximo posible a las necesidades del usuario.

Muchas veces se le da más importancia a las adaptaciones específicas de una silla de ruedas eléctrica que a las diferentes tracciones que puede tener. Puede parecer un tema sin importancia pero la tracción es un punto clave para el desarrollo de la silla y sus futuras adaptaciones.

Existen tres tipos de tracción diferente: trasera, delantera y central. Dependiendo donde actué la fuerza motriz, la silla de ruedas eléctrica responderá de una forma u otra según la situación a la que  nos enfrentemos.

Las sillas con tracción central tienen seis ruedas. Existen dos ruedas principales motrices, que están en el centro y debajo del asiento. Luego están las 4 ruedas de apoyo que se encuentran por la parte delantera y trasera. La tracción central es perfecta para utilizarla en interiores, gracias a las dos ruedas principales que permiten a la silla girar sobre su propio eje. En exteriores también nos dará un buen rendimiento, ya que las ruedas se adaptan con facilidad al terreno. En resumen las sillas de ruedas con tracción central son la más maniobrable y útiles.

Las sillas con tracción delantera suelen ser la tracción menos común. Es la tracción perfecta para poder salvar obstáculos, pero también es necesario tener experiencia en el manejo de sillas de ruedas eléctricas para poder controlar esta tracción, ya que su conducción no es tan intuitiva como en otras tracciones.

Las sillas con tracción trasera son las más frecuentes, porque nos dan un equilibrio entre las dos tracciones nombradas anteriormente. Son muy maniobrables en interiores y nos dan un buen rendimiento en exteriores. Son más fáciles de conducir que las de tracción delantera.

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